Esta vez los tres mil estudiantes no recibirán clases, pues los docentes temen que los cheques que fueron hurtados hace seis meses no los puedan recuperar.

Los alumnos desean mantener una conversación con los educadores porque de

nada serviría que se solucione el problema de la fibra de vidrio y la metodología, si los profesores no han levantado el paro.

Por su parte, el profesor Joaquín Rodríguez dijo que para poder reanudar las clases tienen que ver los resultados del monitoreo y haber resuelto el problema de los cheques.

Por otro lado, más de 100 estudiantes y 30 docentes han sido afectados con la fibra de vidrio en el Colegio Belisario Villar de Santiago, según el vocero de los profesores Dirimo Castillo.

Aun después de haber ordenado la limpieza por la fibra de vidrio, siguen las afectaciones.

Los profesores, padres y estudiantes suspendieron las clases hace dos semanas para que las autoridades remuevan o vuelvan a ejecutar una limpieza exhaustiva en el plantel.

Por su parte, las autoridades educativas de Santiago aseguraron que el plan para remover el material se está ejecutando.