No hubo tiempo para estudio y De La Hoya salió decidido a terminar el combate antes del límite, cuando en el mismo primer asalto envió a la lona a Mayorga con una izquierda cruzada, que aterrizó en el rostro del nicaragüense.

El segundo asalto fue también un claro dominio de De La Hoya, con "jabs" de izquierda que Mayorga no sabía de dónde le caían.

El tercer asalto pudo haber cambiado la historia del pleito, cuando el nicaragüense conectó un "upper" que hizo trastabillar a Oscar que, para su fortuna, pudo terminar el asalto.

Ya con un claro dominio de la situación, el nuevo campeón mundial arremetió con fuerza sobre la anatomía de Mayorga, para enviarlo nuevamente a la lona a la cuenta de ocho, que mejor no se hubiera levantado, ya que recibió más castigo hasta que el árbitro detuvo las acciones.