Hola, me llamó Matilde y te escribo para recibir uno de tus consejos. Lo que a mí me pasa, tal vez le pasa a muchas mujeres que sufren al inicio de sus matrimonios y con el pasar de los años, se acostumbran a las cosas que ya nada les importa.
Moza, yo me casé enamorada; mi pareja, en ese momento, también lo estaba, pero esa felicidad sólo duró dos años y un poco más. Después de eso, empezaron los problemas, y todo, porque empezó a andar con otras mujeres y yo empecé con el correteo y la decepción, hasta que ahora que llevamos 10 años, las cosas han cambiado. Te digo que han cambiado, porque ya no me da ni fu ni fa que llegue tarde, que esté con mujeres, que se arranque u otra cosa. Moza, ahora yo conseguí a alguien que también me consciente, y como lo descubrió, es él quien pide cacao. Moza, ya ha hablado con mis padres, los suyos y hasta con mis hermanos y mis mejores amigos para que me aconsejen y salvemos nuestro matrimonio. Pero, ¿que pasó con mis sentimientos, con todo lo que sufrí? Nadie jamás se metió para decirle que no me hiciera daño. Moza, me siento bien con ese hombre, me ama y me acepta con mi hija de dos años, a quien quiere mucho. Ahora que él lo descubrió, ya yo estaba por decirle la verdad y dejarlo. ¿Qué hago? Mi madre me dice que le dé una oportunidad, pero no lo amo y si me engañó antes, sé que lo seguirá haciendo. Espero tu consejo, Moza.
LA DECISION ES TUYA
Qué tal Matilde, me alegra que me hayas escrito. Quiero pedirte que antes de tomar alguna decisión, pienses muy bien el paso que darás. Te digo esto, porque tienes una hija y hay veces que cuando uno deja a su pareja y se une a otra y hay un hijo de por medio, las cosas no son tan fáciles. Además, creo que no es justo que ahora todos se metan en tus determinaciones, pero sí creo que un consejo no está de más para el paso que darás. Te aconsejo que la decisión que vayas a tomar sea tuya y no lo que tu familia o la familia de tu esposo resuelva, ya que no es justo por todo lo que has pasado, pero por favor, analiza los pro y los contra para que tomes la mejor decisión. Espero que te vaya bien, y que tu esposo, después de lo que tú decidas, valore más el matrimonio. ¡Suerte!
|