Lastimosamente ese mismo día, en una tonta y hasta ridícula 'fiesta de indirectas', Alex Medela gritaba a los cuatro vientos que 'Tu Mañana' era el único programa al que Roberto Durán le había "querido" dar una entrevista. ¿Por qué empañarle la celebración a Durán dejándolo mal ante los demás medios de comunicación? ¿Se le olvidó a Medela que a Roberto Durán le han realizado cientos de entrevistas que nunca ellos han tenido? ¿Por qué querer posesionarse de una figura como Durán a sabiendas de que esa misma noche una de las pantallas de su propia empresa se uniría a la competencia para una transmisión histórica? Evidentemente en Alex estuvo ausente el "pienso, luego hablo".

A una semana de su transmisión no puedo dejar de mencionar y felicitar a la gente de TV Max, RPC y Lo Mejor del Boxeo por la transmisión del jueves.

Ese desprendimiento de competencias por creerse los dueños del deporte nacional quedó a un lado esa noche cuando, en ambas pantallas, pudimos ver a Daniel Alonso, Jorge Amaya y Oscar Ramos juntos por el homenaje a la leyenda del boxeo panameño.

Todos, vestidos elegantemente como la ocasión lo ameritaba, transmitieron profesionalismo sin querer aparentar más que el otro, sin robar espacios, sin serruchar pisos. Fueron acertados en sus comentarios, demostraron conocimiento histórico de boxeo y, al final, en un gesto de caballerosidad casi perdida en televisión, Daniel Alonso agradeció a sus compañeros "de la competencia" el haber compartido el espacio, inclusive, felicitó a la producción que era de TVN. Eso solo se logra cuando se sabe a qué van, cuando se está seguro de lo que tienen en el cerebro y cuando el profesionalismo está por encima de una estéril guerra comercial.

Al César lo que es del César. Oscar Ramos, el más nuevo de los cuatro en pantalla transmitiendo boxeo, supo estar al nivel de sus colegas y, con una sabiduría que a mí honestamente me sorprendió, brindó atinadísimos comentarios que dieron contexto a la transmisión. Suministró información profesional y se notó en pantalla que sabía de qué hablaba y estaba estudiado en el tema. Jorge Amaya no está en pantalla por ser un improvisado y lo demostró una vez más esa noche. Amaya es un caballero de la televisión deportiva. Daniel Alonso volvió a demostrar que es un maestro en la transmisión y en un gesto valiente, pocas veces visto en "casi" cadena nacional, reconoció ver perder al panameño Celestino Pelenchín Caballero. Decir eso en un encuentro de campeonato internacional, en el país sede de él y del campeón, es no solo ser un valiente, sino un profesional honesto.

Que buena transmisión y producción de la pelea. Que buenos los comentaristas de boxeo que ahí estuvieron representando a las cadenas comerciales. Está demostrado que cuando se quieren hacer cosas buenas en televisión, se puede. Esa noche ellos le dieron un KO a la mediocridad. ¡Bravo!

Escriba a: [email protected]