Alcibíades Abdiel Reyes era un niño saludable, le gustaba saltar, jugar, estudiar y compartir con sus compañeros de clases, pero a los cinco años de edad, un trágico accidente de tránsito que sufrió junto a su papá lo dejó marcado para siempre.
Desde entonces, el pequeño, quien reside con sus abuelos maternos, en Vista Hermosa de El Roble en Aguadulce, no ha vuelto a ser el mismo, ha perdido la visión y sus piernas ya no lo sostienen como antes, no puede caminar.
A sus 10 años no acude a la escuela, no recibe atención médica especializada (terapias), ya que la situación económica de su familia no les permite llevarlo a sus citas médicas y los buses no quieren llevar la silla de ruedas, porque ocupa mucho espacio.
TESTIMONIO
María del Carmen López, abuela del menor de edad, relató que son muchas las situaciones por las que ha pasado con su nieto, primero la muerte de su hija (mamá del niño) por una enfermedad del hígado, fue unos días después del accidente de Alcibíades. Pero antes de fallecer le pidió que lo enviara a la escuela, sin embargo esto no fue posible.
Ella continúa diciendo que él estuvo en coma unos días en el Hospital del Niño y que el médico que lo atendió le dijo que su visión la iba a recuperar poco a poco y la movilidad en las piernas, pero otro doctor que lo revisó le indicó que no volvería a ver.
Aunque recibió terapias por un tiempo en el hospital, dice que no lo siguió llevando porque se cancelaron las de niños y que sólo se realizarían las de adultos.
El papá del menor de edad ha estado sufriendo quebrantos de salud y está hospitalizado en un centro médico de la ciudad capital. Es por ello que vive con la abuela.
La señora López tiene 63 años de edad y vive con su esposo de 73 años, ellos también atienden a otro nieto que sufre de convulsiones, en este caso reciben apoyo del papá del niño.
NECESIDADES
Alcibíades quiere un servicio higiénico, el que tienen es de lata (letrina) y está lejos, por lo que en ocasiones debe arrastrarse para ir hasta allá.
Además de un cuarto más cómodo, pues el que ocupa lo tiene que compartir con tres familiares y su cama está en malas condiciones, además duerme con una hermana.
A pesar de todo lo que le ha ocurrido, Alcibíades es un niño cariñoso y alegre que desea volver a caminar, regresar a la escuela y ser un profesional para ayudar a sus abuelos.
Carlos Barrera, representante de El Roble, manifestó que le han brindado el apoyo económico a la familia y han presentado el caso a las instituciones pertinentes.
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