Padres de familia de la escuela Nueva California en Volcán, en Chiriquí, ven con preocupación el peligro que corren sus hijos, ya que una de las columnas que sostiene uno de los salones de madera, se desprendió del piso.
El techo del salón se mantiene inclinado y puede derrumbarse con las fuertes brisas que soplan en Tierras Altas.
Ovidio Rodríguez, maestro de uno de los 20 grupos que dan clases en estos salones, explicó que el problema ha empeorado, al punto que hay salones que no tienen energía eléctrica.
En tanto, Rosa Mora, madre de familia, aseguró que nadie quiere dar respuestas y hace tres años, pidieron ayuda, pero fue por el gusto.
Este medio buscó la reacción de la dirección Regional de Educación, pero la directora no se encontraba y no fue posible localizarla a su teléfono celular.
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