su mayor anhelo era el tener su propio conjunto y llegar a ser una figura tan importante como lo fue su maestro, Victorio Vergara.

Como todo joven de su edad, Jonathan Chávez cursaba el tercer año del colegio Pedro Pablo Sánchez, de La Chorrera. Una de sus anécdotas es que Jonathan, un buen día, toma el acordeón de su padre, con la curiosidad que suelen tener los niños inquietos, y decide llamarlo por teléfono a su trabajo y le pide que le "silbe" una pieza para él interpretarla en el acordeón; petición a la que su padre accede, con la advertencia de que si lo dañaba, sería castigado y para sorpresa de su padre Jonathan, interpretó la pieza completa.

Fue así como la familia decide encaminar a Jonathan en la música típica y lo matricula en la escuela de Bellas Artes, para que reciba clases de acordeón. En ese entonces, Jonathan se preparaba para presentar su nuevo trabajo discográfico, en el que participarían compositores de la talla de Amable Moreno y de su propia inspiración. Con 15 años, contaba con una agenda artística, en la que se incluía diversos puntos de la geografía nacional y contaba con el respaldo de importantes figuras de la música típica y de la Cervecería Nacional.

Jonathan ganó importantes concursos de acordeón, y se perfilaba como una figura con gran futuro, y compromisos. Y qué gran sorpresa nos ha dado hoy día,

que viene con una nueva producción llamada "Emprendedor", que se perfila como uno de los mejores discos de este año.