Pero este gato comenzó a tener miedo del perro, y el mago lo convirtió en perro.

El perro, a su vez, tuvo miedo del tigre, y el mago lo cambió en tigre.

Pero sus problemas no terminaron allí­, ya que el tigre se puso a temer constantemente al cazador.

Disgustado, el mago terminó por transformarlo de nuevo en ratón, diciéndole: "Puesto que sólo tienes los nervios de un ratón, me es imposible ayudarte haciéndote revestir la forma del más noble animal".

La mayorí­a de nuestros temores nunca se hacen realidad, pero toman la mayor parte del tiempo mental de muchas personas.

Los miedos no tienen que ver con lo que pasa afuera, sino con el poder que nosotros mismos les damos.

Una de las razones por las cuales repetimos sin parar los pensamientos negativos, es que queremos no olvidarlos. Al ponerlos por escrito, garantizamos que no se nos olvidará.

Transfórmalos en acción. ¿Qué puedes hacer ya? ¡Y hazlo ahora ! Todas las preocupaciones pueden ser transformadas en acción. En cuanto actúan se deshacen del miedo. Piensa siempre en términos de acción. Accionando es la única forma de triunfar, es cuando el temor deja de perseguirnos y logramos concretar todos los sueí±os que uno se proponga en la vida.