No ser arrogante y prepotente es algo que la personas valoran. Por eso, lea lo siguiente.
Sonría, con expresiones faciales y gestuales que manifiesten que sintoniza con la gente. Comparta un tono vital alegre y positivo.
Recapacite sobre la importancia de que los demás no le resulten pesados. Vigílese. No abrume sus pláticas con lo que padece o le preocupa.
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