Ambas pensaron que les podía ser rentable, y se les ocurrió, colocar un puesto de venta de golosinas y bebidas donde pudieran comprar su merienda los estudiantes del I.P.T. Louis Martinz, en Samaria, distrito de San Miguelito. Ya tienen tres años de haberse instalado en este sitio y las ventas son buenas.

CADA VEZ MAS DIFICIL
Pero los tiempos han cambiado, y los precios de los productos que antes eran bajos, hoy cuestan el doble, lo que les ha causado una baja en sus ventas, situación que las tiene preocupadas, pues Lina Valencia tiene un niño con discapacidad al que tiene que comprarle pañales desechables y medicamentos, y por ser madre soltera, ya no puede.

Entre tanto, María Mosquera también se preocupa por la educación de sus hijos.

Pero, a pesar de sus penurias, ambas sueñan con que alguien les dé la oportunidad de poner un negocio más grande y con mayor comodidad.

LAS MUJERES TAMBIEN PUEDEN
Estas dos mujeres tienen mucho que ofrecer a la sociedad y mandan un mensaje a todas las madres solteras, que cuando hay hijos de por medio, el amor de madre debe prevalecer y hacer cualquier cosa con tal de evitar que pasen penurias, y tengan una mejor oportunidad en la vida.

ESPERANZA
Ellas quieren avanzar, y tienen el sueño de que alguien apueste a sus ideas de progreso.