Hola Moza, he decidido escribirte porque me siento sola, triste y desconsolada. Lo que pasa, Moza, es que terminé con mi pareja y lo hice porque me siento menos que él. Creo que soy ahora una mujer fea, pues he cambiado mi imagen de una mujer delgada y esbelta a una gorda, y me da pena salir a pasear con mi pareja.
Yo sé que la actitud que he tomado no es la mejor, pero aunque mi esposo me ha dicho que me pagará lo que necesite para bajar de peso, pues ya pidió un préstamo para que lo logre, no quiero molestarlo. Él es un hombre que se ve muy bien y lo amo, por eso no quiero que viva a mi lado por consideración.
Moza, sé que no entiendes por qué he subido de peso; por eso te contaré que fue luego de que tuve a mi bebé y después de dos meses falleció. Eso me causó un desequilibrio en mi vida. No he podido afrontarlo y me he engordado, pues todo lo resuelvo comiendo. Hace unos meses, fui con mi esposo a una clínica donde me ayudan a rebajar y todo se ve muy saludable, pues te ponen a hacer ejercicios y te ayudan con cremas, dietas y más. A mi esposo le dijeron la cantidad que debe pagar y ya pidió un poco más; sólo que ahora yo tomé la decisión de irme de la casa y él está muy mal. ¿Qué hago Moza? Lo amo y no quiero que se sienta mal. Me ha pedido que vuelva, pues dice que juntos lo lograremos y seremos muy felices con nuestros hijos. Dame un consejo por favor.
TIENES QUE VOLVER
Hola, me alegra mucho que me escribas, pues siento que tú sí necesitas consejos. A mí me parece que lo que tú tienes que hacer es regresar con tu pareja y conseguir ayuda profesional de un especialista. Ustedes necesitan ir a una terapia familiar, pero, sobre todo, necesitas confiar en tu pareja. Yo te aconsejo que aceptes su ayuda, ya que él te va a apoyar en todo lo que necesitas para bajar de peso, pues eso es lo que tú necesitas para volver a confiar en ti. Piénsalo y busca ayuda para los dos. Sé que lo van a lograr y podrán ser felices algún día. Sobre tu hijo fallecido, piensa que Dios sabe por qué hace las cosas y que ahora es cuando más debes luchar por salir adelante. Piensa en tu esposo, él también está sufriendo con la pérdida de tu hijo y ahora con la tuya. ¡Suerte!
|