La Ciudad del Niño no escapa a los problemas económicos generados por el incremento en los alimentos y artículos de primera necesidad.
Está a su máxima capacidad, pero se ha hecho espacio para siete niños más, totalizando a 2,007 los internos a los que se debe alimentar, proveer de calzado y vestido, además de educación, asegura el encargado de la Ciudad del Niño, Fortunato Peiroten.
"Los costos de alimentación han aumentado sensiblemente con respecto al año 2007, especialmente, el gas para la cocina", expresó.
A pesar de lo difícil de la situación económica, se espera no tener que recurrir a reducir el número de niños en la ciudadela.
El 75% de los niños y adolescentes de la Ciudad del Niño residen en 11 residencias sencillas. El otro 25% recibe asistencia en la modalidad de atención diurna, regresando a sus hogares cada día, pero con todos los beneficios de la Ciudad del Niño.
Para aliviar este impacto, la institución apela a la buena voluntad de la empresa privada y particulares a los que ha solicitado incrementen su apoyo.
Aunque a lo interno también se hacen esfuerzos para obtener mayores ingresos, a través de las granjas porcinas, ganadería y avicultura, dijo Peiroten, añadiendo que ya se "está afinando la puntería" para hacer más eficientes estas instalaciones y reducir costos.
Parte de los esfuerzos ya se ven en los ingresos de la reforestación.
TRABAJO DE AMOR
Laborar con los niños que llegan a la Ciudad del Niño requiere de una vocación de amor, considerando lo bajos salarios que se devengan. De allí que siempre ha sido difícil contar con personas que hagan el trabajo de "monitoras", mujeres que están a cargo del cuidado de los niños deben vivir allí. Además, de contar con una capacitación especial que les permita ayudar a lo pequeños en las tareas escolares.
RESPALDAN A LAS FAMILIAS
Una de las preocupaciones del personal de la Ciudad del Niño es el futuro de los menores luego que abandonan el internado y deben regresar a sus familias.
En total se han podido mejorar 37 casas, gracias a los recursos provenientes del exterior, aunque hace falta mayor apoyo.
Desde el 2000, el Centro de Capacitación Laboral María Icaza de la Ciudad del Niño ha ofrecido 29 cursos de capacitación laboral y alfabetización a 319 adultos familiares de los niños y personas de la comunidad, recibiendo certificados avalados por el Ministerio de Educación.
BUENOS RESULTADOS
Han transcurrido 40 años desde que los pies de los primeros 86 niños desamparados se posaron en la Ciudad del Niño para recibir educación, protección, crianza y albergue que, posteriormente, se transformaron en ciudadanos y padres de familia responsables.
Ello no es sólo una especulación, ya que un reciente estudio del Centro de Investigación y Promoción Social Urbana (CIPSU) de la Universidad Santa María La Antigua, a jóvenes egresados de la Ciudad del Niño, así lo demuestra. La edad mediana de la muestra fue de 29 años. De los encuestados, el 67% está casado o unido y el 94% contento o muy contento con su estado civil.
Otros resultados que arrojó el estudio es que el 67% tiene hijos y el primero fue a la edad promedio de 24 años, viviendo con sus hijos el 70%. El 78% tiene uno o dos hijos, en tanto que el 50% vive en un hogar de dos a tres personas y el 62% con su pareja.
Según el administrador de la Ciudad, es la primera vez que se dan a conocer estos resultados y son bastante alentadores. |