El tiempo perdido no se puede recuperar.
Éste no es renovable, por eso tiene un valor intangible. La puntualidad es cortesía, educación y respeto. La impuntualidad es una muestra de irrespeto hacia la otra persona, es no apreciar el tiempo de los otros ni el propio.
La falta de puntualidad denota desorden, mal manejo del tiempo, falta de planear la agenda.
Sin embargo, la disciplina es el valor de la puntualidad, de estar a tiempo para cumplir nuestros compromisos adquiridos deliberadamente: una cita del trabajo, una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un trabajo pendiente por entregar, una cita médica.
La puntualidad es necesaria para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia.
Es una virtud en las personas, porque denota que esa persona es responsable, respetuosa y confiable. Al vivir este valor en plenitud, estamos en condiciones de realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro trabajo, ser merecedores de confianza.
Recientemente en Panamá, la empresa D'Mario, que se especializa en relojes, abrió sus puertas en Zona Libre de Colón y presentó su más completa colección de relojes para damas y caballeros, y en dicha reunión se explicó la importancia de la puntualidad y la necesidad de tener un reloj como una herramienta inseparable del hombre para estar a tiempo en sus múltiples compromisos.
La marca D'Mario se distribuye en diferentes puntos de ventas en Panamá con precios accesibles.
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