Las balas y trifulcas se siguen tomando diversos puntos de la capital. Esta vez el escenario de violencia fue el Estadio Bernardo "Candela" Gil, donde un grupo de fanáticos convirtió una cancha de fútbol en un ring de boxeo y algo más.
Estos hechos que se suscitaron la noche del viernes al término del partido entre Sporting y Tauro FC, golpearon fuertemente a la dirigencia de la ANAPROF, sobre todo, a los niños, mujeres y demás aficionados que asistieron a ver, supuestamente, un espectáculo futbolístico y se encontraron con semejante desorden. Ahora, ellos sienten cierto temor por lo que pueda ocurrir en el futuro.
Efraín Chacón es un niño de 12 años que asiste frecuentemente al "Candela" a practicar su deporte preferido: el fútbol. Él ahora se siente preocupado. "Hoy vi dos guardias, pero todavía faltan más", dijo en tono sosegado este chico que ve en peligro su vida ante tanta ola de violencia.
Según él, sus compañeritos de escuela comentan que la zona está muy fea y todos coinciden en que la seguridad no es suficiente.
LA LIGA SE PRONUNCIA
Luis Arias, presidente de la ANAPROF, dijo: "lamentablemente todo se debió a un problema de organización con el uso del estadio".
"A la liga no se le da la jerarquía necesaria, por eso hemos pedido que, a partir del próximo campeonato, se nos cedan las instalaciones dos horas antes de cada partido", sostuvo.
Arias manifestó que se reuniría con los presidentes de los clubes Sporting y Tauro, y aclaró que, por el momento, "no existe ninguna sanción. Estamos investigando, para dar con los responsables".
REUNION
Orlando González, director ejecutivo de la ANAPROF, se reunirá con el Comisionado de la Policía Nacional para programar la seguridad de la final.
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