¿Quién dijo que para freír hay que derrochar? Aproveche al máximo su aceite al momento de freír.
Aquí le presentamos algunos trucos:
Al sacar el aceite de la nevera, no lo caliente al fuego, ya que lo estropearía; mejor sumerja la vasija en agua caliente hasta que vuelva a su textura original. Para que no se ponga rancio, coloque en la botella un terrón de azúcar. Si es el residuo de una fritura, coloque el aceite en un recipiente de boca ancha y eche encima un chorro de aguardiente, esto formará una capa en la superficie que conservará el sabor del aceite. Para que el aceite dure más tiempo limpio, cuando fría alimentos apanados añada dos cáscaras de huevo. Elimine sabores en el aceite, añadiendo un pedazo de papa o una cáscara de limón al freír.
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