Dicen las malas lenguas que Felipe, el Príncipe de Asturias, y la princesa Letizia ya aprendieron a brincar en un pie y, por lo tanto, están que no paran celebrando dos grandes acontecimientos.
¿Cuáles? Pues, cuáles más amigos, el primer aniversario nupcial y la feliz noticia de que el bebé que tendrá en noviembre la princesa es un varón.
Como leen, la celebración en Asturias es grande, porque la sucesión al trono está asegurada. Lo cierto es que el diario El Mundo publicó que toda la familia Real sabe que lo que espera Letizia es un niño, pero la Casa Real no ha confirmado el sexo ni se espera que lo haga.
Bueno amigos, la cocoa es que la Princesa se hizo un tratamiento de fertilidad para quedar embarazada, y de un varón, pues usaron todos los avances tecnológicos para no defraudar a la corona. ¡Qué berracos!
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