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¡Basta ya!
| En medio de una crisis en el sistema de transporte público de Panamá, lleno de exigencias y presiones de paro, los conductores de buses insisten en llevar a las calles su ley, la de las regatas, manejo desordenado y groserías. Tan sólo el lunes en la noche, una veintena de pasajeros sufrieron heridas, luego de que el autobús que los llevaría a su destino competía con otro para conseguir más pasajeros. ¿Hasta cuándo el pueblo tendrá que esperar por un buen servicio?, ¿hasta cuándo jugarán con la vida de los demás?
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