Pero al defenderlas, hay que tener en cuenta la responsabilidad social que tiene cada ciudadano, que debe recordar que sus derechos terminan cuando comienzan los de los demás.
Ahí está el quid del asunto. Sin esa responsabilidad, todo lo demás es anarquía.
'El que tiene mala memoria se ahorra muchos remordimientos'. Jonh Osborne
|