Hola, te escribo porque me encanta tu columna y me parecen muy atinados tus consejos; además, porque me siento triste, sola y necesito un consejo.
Mi historia es un poco triste y se trata de mi novio, quien es más que eso, pues también acabo de descubrir que es mi primo.
No te asombres, porque yo me sorprendí más con la noticia. Sucede que yo no conocía a una de las hermanas de mi mamá; hace unos días ellas se pusieron de acuerdo para visitarnos y allí descubrí la noticia.
Esa señora es hermana de mi mamá de crianza, pero se aman más que si fueran de sangre. Mi mamá sabe que tengo novio y que se llama Juan Carlos, igual que su sobrino que acaba de conocer, hasta le dijo: "qué coincidencia, te llamas como mi futuro yerno, porque no lo conozco todavía".
Eso me causó un gran dolor, porque en verdad lo amo más que a nadie y no es justo que ahora mi madre me diga que es mi primo. No sé qué hacer, si contárselo o qué. Por ahora he estado deprimida y ella sólo sabe cuestionarme y preguntarme qué me pasa.
Después de tu respuesta, le contaré lo que me digas, porque siento que muero y mi corazón ya no puede resistir más. Chao, Georgina.
CUENTALE LA VERDAD A TU MADRE
Hola Georgina, gracias por escribir, sobre todo porque me parece sumamente interesante lo que me cuentas y hace tiempo no me escribían con un problema similar.
Me pides un consejo para conversar con tu madre y te lo daré, esperando que actúes inmediatamente para que dejes de sufrir. Creo que debes contarle a tu madre quién es Juan Carlos, porque ella no merece que la engañes con algo tan delicado.
Es cierto lo que dices, tú no tienes la culpa y estoy segura de que tu madre entenderá eso. No creo que ella se oponga a su amor, después de saber que fue el destino quien los unió. Tú misma me has dicho que son hermanas de crianza y no de sangre. No veo el conflicto de que sigan siendo novios. Sé que tu madre lo entenderá. ¡Suerte!
|