A unos 2,285 metros de altura sobre el nivel del mar, funcionarios de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) confirmaron el delito dentro del área protegida, y corresponde, a los trabajos de delimitación que está haciendo una empresa privada en este parque.

Especies de maderas finas, que a su vez están en peligro de extinción, han sido taladas. El cébaco, cigua canelo, bambito, aguacate de montaña, pirillo, entre otras variedades de árboles, fueron derribadas a punta de hacha.

David Samudio, miembro de una agrupación ambientalista, explicó que la línea del PNVB se introdujo dentro del PILA y a su juicio, nunca se debió demarcar ningún tipo de línea, porque estas dos áreas protegidas se unen en el punto de la devastación.

"Vamos a presentarnos ante ANAM para presentar la denuncia y ante la fiscalía vamos a ratificar este delito; además, se debe investigar a la misma ANAM por permitir esta delimitación sin consulta ciudadana", indicó. Por su parte, Mario Gómez, administrador regional de la ANAM, sostuvo que la empresa sabía, perfectamente, que no podía talar, porque en los pliegos de cargos lo establecía y sólo se permitían una trocha hasta de tres metros cuando se trataba de un área difícil.

Indicó que en este caso, cabe una sanción administrativa y los trabajos se mantienen suspendidos hasta que la empresa comparezca ante la ANAM, pero ellos tienen que terminar con la delimitación.