Para aprovechar espacio, cuelgue las prendas pequeñas en un gancho.
Tienda las faldas plisadas y las amplias sujetas de la pretina para que no se arruguen. Póngale una pinza de ropa en cada pliegue de las plisadas para que sea más fácil plancharlas.
Para evitar que a la ropa que está muy mojada se le marquen las pinzas, sujételas por los dobladillos al colgarlas.
Un buen lugar para tender la ropa es una terraza orientada hacia el sur. Para reducir el tiempo de secado, puede usar un ventilador portátil dirigiendo el aire a lo largo del tendedero.
Cuando tienda ropa de colores oscuros o brillantes al aire libre, póngala en una zona sombreada o al revés para que el sol no las decolore.
Una manera fácil de tender sábanas es doblarlas a la mitad y sujetarlas por los dobladillos. Para que el secado sea más rápido, use dos cuerdas separadas.
Si va a tender camisetas, hágalo por la parte de abajo o en los extremos, para que se arruguen lo menos posible. Lo mismo ocurre con los pantalones.
Es mejor tenderlos por abajo, porque así pesan más y tienen menos arrugas.
Si su pieza es de rayas, coloque las horquillas en la raya para que la marca se note menos.
En cuanto a los suéteres de lana, es mejor que, en lugar de en la cuerda, los deje secar encima de una toalla en un lugar en el que le dé el aire o el sol.
No seque su ropa en el interior de su casa. Además de ser menos saludable, es también perjudicial para su casa.
Mientras la ropa se seca va desprendiendo humedad que se va acumulando en nuestras paredes y techos, formando zonas amarillentas, incluso hongos.