Víctimas inocentes. Son los niños y niñas que han quedado en medio de las balaceras entre pandillas que operan en el corregimiento de El Chorrillo, los que han sufrido en carne viva la violencia que se vive en el lugar.
Aún queda en el ambiente un sabor amargo, pues no se sabe cuándo cesará la violencia.
Y peor aún, hay quienes han pagado con su vida una culpa por algo que no cometieron.
Luego del último caso registrado en Calle 21, en el que en menos de una semana los hermanos Génesis Morales, de 9 años, e Irving Alvarado, de 7, DIAaDIA hace un recuento de los niños y niñas chorrilleros, cuyos cuerpos han sido traspasados con las balas de la venganza, producto de las rencillas entre bandas, que a pesar de los llamados a la paz, se resisten a romper el círculo de la violencia.
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