Mucho se ha dicho que la cocina es un mundo por descubrir, por ende, los secretos son múltiples, tal es el caso de las legumbres. Por eso, a continuación algunos consejos.
Durante los primeros 5 ó 10 minutos, todas las legumbres deben hervirse a fuego rápido y sin tapar para que se destruyan las impurezas y, de esa manera, la espuma que se produce la podremos eliminar con espumadera y no estará en el caldo de cocción.
Es recomendable no añadir la sal hasta que las legumbres estén tiernas, lo mejor es añadir la sal al final de la cocción para que no se despellejen y para que queden tiernas y no se encallen.
La proporción de agua y las legumbres debe ser de 3 partes de agua por 1 de legumbre.
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