El pésimo estado en que se encuentra la carretera que conduce de La Pintada hacia el área rural de Llano Grande, en Coclé, se ha convertido en un peligro, al punto que se le ha denominado: la "carretera de la muerte", por las víctimas que se han registrado.
Y es que en este sector la carretera atraviesa montañas y, de igual forma, en lugar de hombros tiene precipicios que han cobrado la vida de más de tres personas en los últimos años.
Los transportistas han tomado la medida de pagarle a personas adultas y niños desde 25 centésimos en adelante para que rellenen los huecos con tierra y piedras.
Ya los residentes han presentado las peticiones al MOP en Coclé para que pronto se inicien las reparaciones en esta vía que se ha convertido en trampa de muerte.
El pasado martes, en horas de la mañana, personal del MOP y residentes intentaban rellenar el hueco en Las Minas que hace más de cuatro meses provocaron las lluvias.
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