Le estoy escribiendo para que me ayude a ver las cosas diferentes.
Desde que leo DIAaDIA busco su columna para aprender más, ya que usted es buena arreglando problemas.
Mi dilema empezó en diciembre cuando me cambié de trabajo, pues pensé que me iría mejor y no es así. Ese lugar es una cueva de víboras, los bochinches y las intrigas están a la orden del día.
Solamente tengo seis meses de laborar allí y ya me han inventado dos romances. Eso me deja mal porque estoy casada con un buen hombre. Según me enteré, salgo con dos chicos y es falso, lo que sucede es que he almorzado con ellos fuera del trabajo. Esto me ha molestado y estoy dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias y no voy a permitir que manchen mi nombre.
Lo peor del asunto es que en ese lugar trabaja una vecina y sé qué esto puede traerme graves problemas en mi hogar.
Ella no es mi amiga y tampoco le hablo por ser una mujer muy chabacana, que le gusta estar metida en problemas. Y le digo esto, porque he visto cómo ha discutido con otras vecinas y cómo se mete en asuntos ajenos en el trabajo.
Estoy preocupada y no sé qué hacer, mi esposo es muy problemático y no quiero que esto afecte a mi familia. Martha
NO TE PREOCUPES
Que el que no la debe no la teme. Ese problema es fácil de resolver y, por lo tanto, debes actuar pronto.
Antes de solucionar ese problema en tu trabajo debes hablar con tu esposo y explicarle lo que están diciendo. Eso sí, dile todo para que no haya malos entendidos. Si él confía en ti, te entenderá y comprenderá.
En cuanto a tu trabajo, creo que debes tener mucho cuidado y ver muy bien a quién le hablas, no comentes nada tuyo porque eso puede ser un arma de doble filo.
Mantente al margen y dedícate a tu trabajo como debe ser.
Con respecto a esos dos chicos con quienes almorzaste, es mejor que los apartes para que evites un problemas mayor. No les des motivos a esas personas para que hablen de ti. No les hagas caso. |