Los favoritos hicieron valer su condición desde el primer partido.
Portugal esperaba la aparición estelar de Cristiano Ronaldo para doblegar a Turquía en el debut en la Eurocopa, pero fue el madridista Pepe el que apareció para tumbar (2-0) a los otomanos, que pocos argumentos futbolísticos ofrecieron en el estadio de Ginebra.
Tampoco es que el equipo que dirige el brasileño Luiz Felipe Scolari se exhibiera sobre el terreno y tuvo que ser un defensa central como Pepe el que ejerciera de matador para acabar con la resistencia turca. Además, el gol de la sentencia llegó en el tiempo añadido a través de Raúl Meireles, que tan sólo llevaba unos segundos en el campo.
El partido empezó con un mayor dominio portugués y con precauciones por parte del equipo de Fatih Terim ante la teórica peligrosidad del tridente formado por Cristiano Ronaldo, Simao Sabrosa y Nuno Gomes.
Sin embargo, el mayor dominio territorial de Portugal no se tradujo en un peligro serio para la meta defendida por Volkan Demirel, si bien el madridista Pepe marcó de cabeza poco después del cuarto de hora de partido, pero su tanto fue invalidado por encontrarse en fuera de juego.
Las fuerzas se equilibraron en el centro del campo, donde Joao Moutinho y Petit se encontraron con más problemas de los esperados para imponer su ley, lo que supuso que el partido entrase en una fase de igualdad y que ninguno de los dos equipos llegase al área rival.
Cristiano Ronaldo estuvo cerca de inaugurar el marcador del estadio de Ginebra, pero su lanzamiento directo se encontró con el palo en el minuto 37 de una primera parte pobre de ambos equipos.
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