Habitantes de la aldea de la etnia Moken (gitanos del mar). Hay alrededor de 3,000 diseminados por las islas y la costa sur del país, afrontan hoy la pérdida de sus ancestrales tradiciones, debido al abandono forzoso de sus tierras, inundadas por el tsunami del sudeste asiático, lo que les está obligando a cambiar su estilo de vida.