Ni la fama la ayudo. La bella cantante norteamericana Miley Cyrus pasó por un mal momento cuando quiso ingresar a un centro de belleza para hacerse la manicure. ¡Ups!
Lo que sucedió fue que Cyrus no tenía cita y no quisieron atenderla a pesar de que es la estrella pop del momento, todo esto sucedió en Londres donde se encuentra de promoción.
El personal del salón de belleza prefirió atender a los clientes que ya tenían cita. Tal parece que el dueño del local no era fanático de Hannah Montana (personaje que protagonizó) y no hizo ninguna excepción.
Miley Cyrus se avergonzó mucho y salió del salón con la cabeza inclinada hacia abajo y los paparazzi pudieron captar el rostro abatido de la cantante. Más tarde la actriz logró que le arreglaran las uñas, pero en otro salón.
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