Evite el olor a leche regurgitada en las prendas de los bebés, aplicando una pasta hecha con bicarbonato sódico y agua.
Los azulejos quedan como nuevos frotándolos con una pasta a base de bicarbonato y lejía.
Puede desatascar un lavabo obstruido vertiendo un litro de agua caliente en la que se habrán disuelto 100 grs. de bicarbonato.
Una cucharada de bicarbonato sódico añadido al detergente de la lavadora elimina de la ropa cualquier olor a sudor.
Eche una cucharada sopera en el agua con la que se lavará la cara. Proporcionará una suavidad de piel envidiable.
Espolvoree con bicarbonato los zapatos o botas para eliminar el mal olor.