Las lluvias causan severos estragos en el centro básico de Burunga, de Arraiján. Y es que el techo parece coladera, por donde logra filtrarse el agua dentro de los salones y pasillos, obligando a los niños a caminar entre charcos y en otras ocasiones a suspender las clases.
Otra de las demandas del centro educativo son más aulas, dado que actualmente algunos grupos de estudiantes reciben clases en el salón de Educación para el Hogar y la biblioteca.
Además, un área afectada por la topografía irregular requiere con urgencia la habilitación de un muro de contención para uno de los pasillos que está a orillas de un barranco.
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