Unas de las afecciones que sufren las mujeres después que pasan los 40 años, son el rectocele y el cistocele. Tal vez usted no sepa de qué le estamos hablando, pero no se apure, aquí le vamos a explicar. Esto ocurre cuando las paredes de la vagina se han dañado por múltiples factores como partos, estreñimiento, falta de estrógenos, durante o después de la menopausia, entre otros padecimientos.
Según Konstantino Tserotas, especialista en ginecología, estas afecciones ocurren debido a que la pared vaginal se debilita con el paso de los años. En consecuencia, se cae la vejiga que es cistocele, o se sale el recto por vía vaginal que es el rectocele.
RAZONES DE SU INCIDENCIA
El galeno también explicó que la incidencia de esta afección está marcada por varias razones como:
El proceso de envejecimiento, es decir, que la persona vive más tiempo. La debilidad de la mucosa vaginal asociada a la baja de hormonas por el paso de los años. Partos múltiples y difíciles. El aumento de peso. Pueden ser causadas por aquellas enfermedades que provocan que la persona haga presión en el vientre bajo, como el pujo, estreñimiento o tos crónica.
SINTOMAS
En casos más severos, los síntomas de cistocele, según Tserotas, incluyen:
Escape de orina al reír, estornudar o toser. Vaciado incompleto de la vejiga después de orinar. Dolor o presión en la pelvis. Infecciones frecuentes de la vejiga. Dolor durante las relaciones sexuales. Sensación de tejido que sobresale de la vagina.
POR OTRA PARTE, EXPLICO QUE LOS SINTOMAS DE RECTOCELE INCLUYEN:
Dolor o presión en la vagina. Dolor durante las relaciones sexuales. Dolor o presión en el recto. Dificultad para evacuar. Necesidad de aplicar presión en la vagina para evacuar. Sensaciones de evacuación incompleta. Sensación de tejido que sobresale de la vagina.
TRATAMIENTO
Como parte del tratamiento a seguir, el doctor aconseja:
Bajar de peso, porque entre menos presión haya sobre el área pélvica, menos se sopla. Si la paciente está en la menopausia, debe usar cremas de hormonas para fortalecer el tejido de la mucosa vaginal y parte del músculo. Eliminar aquellas cosas que hacen que aumente la presión en la pelvis.
En caso de que mediante este tratamiento no se mejore la condición, se debe recurrir a la cirugía para reparar la pared vaginal, lo cual se puede hacer con puntos o con mallas, agregó el galeno.
Por otro lado, afirmó que puede que haya un 20% de la población femenina que sufre de cistocele; en cuanto al rectocele, la estadística es menor.
PREVENCION
Para ayudar a reducir sus probabilidades de tener cistocele y rectocele, siga estos pasos:
Evite levantar objetos pesados. Realice ejercicios de Kegel (apretar los músculos pélvicos), regularmente. Controlar el estreñimiento. Mantener un peso saludable.
|