Tuvieron que transcurrir 21 años para que por primera vez recibieran un merecido homenaje.
Los hechos fueron circunstanciales. Era el año de 1986 cuando la Selección Nacional de Baloncesto de Panamá conquistó la medalla de oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe realizados en República Dominicana.
Pero el equipo no pudo retornar a suelo patrio a ser recibidos como se merecían. En su lugar, viajaron a Cuba, donde estuvieron concentrados por espacio de cinco días para luego trasladarse a España donde se jugaría el Mundial, competencia en la que no se tuvo la mejor presentación.
Como venían de quedar ubicados en la posición Nº 19, todos se acordaban de la actuación en el Mundial y no de la medalla de oro de los Centroamericanos y del Caribe.
Fue hasta la semana pasada que este equipo, el único en lograr el oro en estos juegos regionales, fue objeto de un homenaje.
Uno de los integrantes de esta selección fue Enrique Grenald, una de las leyendas del baloncesto panameño, que formó parte de la selección nacional en la década de los '80.
SU HISTORIA
Para Enrique, el oro conquistado en República Dominicana en 1986 fue el mejor momento de su carrera deportiva.
"Fue un torneo muy difícil. Estaban países como Islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, México. Nosotros llegamos a la final con Puerto Rico, que eran los favoritos del torneo. Fue un juego muy conflictivo, que incluso tuvo que suspenderse por peleas.
Grenald recuerda que estaban ganando por un punto y el director, Frank "El Grillo" Holness, pidió tiempo para indicarles que no dejaran tirar a Wesley Correa, que era el jugador clave de ellos.
A pesar de ello, Correa se las arregló para lanzar el último tiro, pero falló. Rolando Frazer tomó el rebote y Panamá ganó el partido.
"Cuando sonó esa chicharra fue el momento más feliz de mi vida. Todos empezamos a brincar, a abrazarnos y a llorar incluso", dijo Grenald en su residencia.
Este talentoso armador, curiosamente practicó primero el béisbol, deporte que jugó muy bien su padre, Reynaldo, quien participó incluso con los equipos profesionales del Chesterfield y el Marlboro, además de otras ligas en el exterior.
Después de jugar en la categoría pre infantil, Enrique cambió los pantalones largos para usar la pantaloneta.
VEINTIDOS AÑOS FUERON RECONOCIDOS
Su papá fue beisbolista. Jugó muchos años en la liga profesional con los equipos del Chesterfield y el de Marlboro, además de otras ligas profesionales de México.
"Jugaba jardinero central hasta la categoría preinfantil. A los 6 años empezó a jugar baloncesto, porque le gustaba más. "Al béisbol lo veía como un deporte aburrido. Además se necesitaban más personas para jugarlo", comentó.
Una de las personas que lo motivó a empezar en el baloncesto fue su hermano Reggie, quien fue compañero de equipo en la selección nacional.
Sus inicios fueron en los torneos de minibaloncesto, algunos organizados por el profesor Luis "Pipo" Celis.
A medida que Enrique iba creciendo, el amor al baloncesto fue aumentando. Ahora su meta era formar parte de la selección nacional juvenil.
Fue a los 15 años cuando acudió al llamado a la preselección en el año de 1978 con miras a una Copa Latina que se realizaría en Panamá.
Era la primera vez que llegaba y cuando vi tantos jugadores me asusté", dijo. Grenald fue recortado entre los 20 mejores, pero para fortuna de él, uno de los países del Caribe no pudo venir y decidieron sacar dos equipos y lo volvieron a llamar. Después de allí, lo demás es historia.
Formó parte de la selección nacional que participó en el Centroamericano en México, la cual logró la clasificación para el Mundial de 1979 en Brasil, donde también estuvo presente.
Después de allí, participó en muchos campeonatos centroamericanos juveniles y en 1983 ingresó por primera vez a la selección mayor para una Copa Latina.
Posteriormente, va a otras competencias como el Preolímpico de Brasil en 1984, el Centrobasket de México, en 1985, donde se obtuvo el cupo al Mundial de España de 1986 y previamente, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1986, donde lograron los máximos honores.
En el tabloncillo, Enrique jugó toda su carrera como armador, una de las posiciones más difíciles.
"No me agradaba esta posición, pero tuve que hacerlo por mi tamaño, ya que a nivel internacional, la posición de shooting guard era ocupada por jugadores más altos".
Luego de una exitosa carrera vistiendo la franela nacional, Enrique Grenald se retira en el año de 1998, en el que junto a sus compañeros conquista la medalla de plata de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo, Venezuela.
HOY DIA
Actualmente, Grenald dirige a los Caimanes de Río Abajo, una de las franquicias que participa en el Circuito de Baloncesto Superior (CBS). Sus inicios en el rol de director se remontan a campeonatos nacionales juveniles, Centroamericanos y en los circuitos de baloncesto. A partir de 1999 comienza a formar parte del cuerpo técnico de la selección de la categoría mayor, siendo asistente para el Centrobasket de Cuba (1999), el Preolímpico de Puerto Rico, el Premundial del 2005 y el Mundial Japón 2006.
Ahora su objetivo es dirigir por primera vez dirigir en esta categoría. "Me gustaría porque tengo la suficiente experiencia para dirigir a la selección nacional mayor. Esa es la meta de todo director. Ir escalando y tomando experiencia para llegar a ser un buen entrenador", afirmó.
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