Hola Moza, te escribo porque mi situación no es tan fácil como las historias que acostumbras a solucionar.
Soy una señora de 60 años que tengo más de 20 años sin sexo. Vivo con mi marido, pero ni siquiera me toca. Desde que mis cuatro hijos crecieron, se volvió un ogro. Todo le molesta y me quiere como su empleada.
Estoy aburrida, a veces me dan ganas de aventarlo por las escaleras, hasta lloro de la rabia. Lo soporto porque es el padre de mis hijos. Imagínate, que ni ve, pero me demoro unos minutos haciendo una diligencia y empieza a decir que ando con un amante.
A veces me pongo a pensar qué hubiera sido de mi vida al lado de otro hombre. De seguro no estaría tan sola como estoy; lamentablemente, el tiempo ya no se puede retroceder.
Yo te escribo para que me aconsejes y me digas qué debo hacer para entretenerme y no hacer una locura de la que más tarde me arrepentiré. Ayúdame. Cleopatra.
TOMA LAS COSAS CON CALMA.
Piensa en tus hijos antes de hacer cualquiera tontería, trata de compartir más tiempo con ellos.
Así te sentirás querida y mantendrás tu mente ocupada y lejos de malos pensamientos.
Otro consejo sería que le digas a tus hijos que se turnen a su papá y que cada mes uno se lo lleve para su casa. De esa manera, tendrás más tiempo para ir de compras, a comer e ir a hacer otras vueltas sin que nadie te controle el tiempo. Eso te ayudará a distraerte y ver otras cosas que no sean las cuatro paredes de tu casa.
No tienes porqué seguir torturándote al lado de un hombre que ni siquiera te dice, gracias por los bellos hijos que me regalaste.
Amiga, el tiempo de la esclavitud ya pasó. Tú decides. ¡Chao!
|