HOLA MOCITA:
Recurro a usted para que me pueda guiar ante un problema que me afecta hace tiempo.
Resulta que mi felicidad terminó hace tiempo cuando mi esposa me traicionó. Esa era la mujer de mi vida pero, cuando comenzó a laborar, cambió, salía con sus amigas y todos los días llegaba tarde a casa, incluso todos los jueves le daba por quedarse en discotecas hasta la madrugada. Siempre le reclamé. Al principio me decía que no hacía nada indebido, pero hace un tiempo vi cuando se bajaba de un auto que no sé de quién es.
Entonces me di cuenta de que me engañaba; ella me lo niega.
Luego de eso me di cuenta que está embarazada y he comenzado a dudar de mi paternidad.
No sé qué hacer porque, aunque he estado en la intimidad con ella en este tiempo, sé que se entregó a otro hombre y por eso mis dudas.
Moza, estoy muy triste porque tenemos dos hijos. Estoy enredado y no sé cómo actuar porque, a pesar de todo, la amo. Moza, tampoco quiero pasar de tonto ante los ojos de los demás que saben que me traicionó. ¿Qué hago?
Abdiel
ESTIMADO LECTOR:
Entiendo tu preocupación y ante que todo déjame decirte que no puedes perder el tiempo pensando en el qué dirán las personas. Eso está mal y no permitas que eso perturbe tu paz.
En cuanto a tu relación, es hora de que converses con esa mujer y le cuentes cómo te sientes, tienen hijos y es justo que traten de resolver esa situación.
Por otro lado, si tienes duda de tu paternidad, espera que nazca la criatura y hagan la prueba correspondiente.
Es difícil todo esto y tienes que tener presente que ese resultado puede dar el giro de sus vidas.
Pídele mucho a Dios que se mejore la situación y que te dé sabiduría para actuar. Nadie puede decirte qué hacer, tú tienes que tomar tu decisión.
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