Sólo Kaká arrancó los aplausos con su gol que le salvó la velada a Brasil.

Las críticas y dudas no demoraron en caerle al "cuadrado", pero el entrenador Carlos Alberto Parreira se abstuvo siquiera de pensar en la posibilidad de cambios y mantuvo su confianza en su táctica de ataque con Ronaldo, Adriano, Ronaldinho y Kaká.

"No puedo hacer una mudanza. Es muy prematuro", consideró el técnico. "Sé que las cosas van a mejorar. Kaká y Ronaldinho tienen que entenderse mejor; Ronaldo y Adriano tienen que meterse más en el juego", afirmó.

Eso fue, precisamente, lo que no aconteció en el choque contra los croatas, y el pentacampeón del mundo casi sale malherido del estadio Olímpico de Berlín.

Sucedió que Kaká y Ronaldinho poco se encontraron, mientras que Ronaldo estuvo casi como espectador y Adriano pareció un zaguero croata.

Kaká y Ronaldinho son las bujías del ataque y de su desempeño depende en gran medida que el esquema funcione y alimenten balones a los artilleros.

"No es un asunto fácil. Esta táctica necesita de mucho entrenamiento", opinó a la AP el columnista brasileño Daniel Lucena, de VOL Esporte. "Un partido no basta para hacer cambios", afirmó.

Pero, desde otros bandos, las sugerencias no tardaron en llegar. Algunos sugirieron a Parreira probar un sistema con Ronaldo o Adriano adelante, respaldado atrás con Robinho, Ronaldinho y Kaká; o, sencillamente, no titubear en sacar a Robinho en el caso de que Ronaldo no se sienta en óptimas condiciones para jugar.