En la Biblia está escrito: "Dejarás a tus padres para hacer tu familia". Pero no es así en todos los casos, la familia Vergara-González es un vivo ejemplo de que la unión prevalece. A pesar de su duro trabajo en el mundo típico, por más de 40 años de carrera, Ulpiano Vergara hace un alto en su apretada agenda, deja a un lado su acordeón y nos habla de su faceta de hombre y padre.

“Mis hijos ya son adultos, tengo buen rato de ser papá. Panito, es mi hijo mayor y el que tiene su propia familia. Dania y Radamés están solteros”, fueron las primeras palabras de “El Mechi”.

Según el interprete de “Falsos sentimientos”, cuando tuvo sus tres hijos no los disfrutó tanto como ahora goza de su única nieta Luzmarie, la pequeña hija de Panito, ya que ella representa los ojos de Ulpiano y su esposa, Dania Digna, quienes le ruegan a Dios que no se crezca rápido, para seguir disfrutando de ella.

NO ES REGAÑON
Con esa dulzura que se le nota por encima de la piel, sería imposible creer que el tipiquero fuera un padre regañón. En efecto, no lo es. “Acepto que en ocasiones reprendo a mis hijos porque no van por buen camino, pero hasta allí. Sin embargo, mi esposa tiene el carácter más fuerte que yo”, confesó.

Todos los años para el Día del Padre, Ulpiano tiene compromisos en la noche, pero durante el día trata siempre de celebrarlo con sus hijos, nuera y nieta, muy contentos, disfrutando un lindo agasajo.

Para él, el tamaño del regalo no es lo que importa, sino la muestra de cariño, cualquier obsequio es bienvenido para el intérprete de “Malagradecida”. Su carrera no ha sido un obstáculo para festejar con los suyos. “Hay que cuidar y mantener el núcleo”, puntualizó.

LA TRISTEZA LO INVADIO
No crean que para Ulpiano todo ha sido color de rosa, pues a lo largo de su vida ha sufrido, por la separación de un ser querido, como lo es un hijo. “Confieso que soy flojo y lloro fácilmente. El dolor y soledad se apoderaron de mi corazón cuando Dania (su hija menor) estuvo fuera del país, fueron los días más largos y difíciles de mi vida”, concretó.

La familia es primero y lo más importante

Parece mentira, pero la tentación siempre está a la orden del día. Para un hombre no es fácil decir no, más cuando se presentan situaciones comprometedoras. Sin embargo, el acordeonista es un ejemplo a seguir, ya que asegura que en su largo camino por los toldos típicos se ha encontrado con mujeres que se le insinúan; pero él ha sabido respetar y valorar a su familia, eso es lo más importante para “El León Blanco de San José”.

AUN NO PIENSA EN RETIRARSE
“El arte de ejecutar el acordeón es una cosa innata, nací siendo músico y aprendí a tocar a los 6 años. Pero siempre digo que cuando ya no tenga la energía para jalar el acordeón como se debe, yo pienso en retirarme".

Su consejo como papá para los hijos es: “La responsabilidad está ante todas las cosas que se hablan con las personas, para que se le dé crédito a lo que se dice”. ¡Un verdadero ejemplo a seguir!

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