Letonia consumó la sorpresa, que rondó en su primer envite de la Eurocopa frente a la República Checa, al empatar ayer 0-0 ante Alemania, en un partido vibrante y en el que los germanos adolecieron de suerte y lo pagaron con unas tablas que les complica el pase a los cuartos de final de la competición.

Letonia generó demasiadas complicaciones a una Alemania presionada por la necesidad de ganar. Rudi Voller varió el esquema táctico con respecto al partido que empató ante Holanda e introdujo un delantero más (Bobic) que acompañase a Kevin Kuranyi en el ataque.

La supuesta inferioridad del rival obligó al técnico alemán a un planteamiento más ofensivo, en busca de un gol rápido que tranquilizase los ánimos del conjunto.

Pero no fue así y, lejos de encontrarse a un conjunto derrotado y sabedor de su inferioridad, los letones saltaron al estadio Bessa de Oporto, dispuestos a dar la campanada, hazaña que estuvieron muy cerca de lograr en su debut en una fase final de la Eurocopa frente a la República Checa.

Con Maris Verpakovskis siempre como referencia, Letonia cerró bien las entradas de los alemanes y lanzó buenos contraataques a su delantero con mucha y peligrosa velocidad.

De esta forma consiguieron poner en aprietos en más de una ocasión al veterano Oliver Kahn, que, sorprendido, vio cómo, especialmente en la primera mitad, los letones amenazaban sus inmediaciones.