Su pasión es jugar, trabajar y entrenerse con el tiempo. Ese es el colombiano Eustaquio Sinisterra, quien tuvo la oportunidad de especializarse como Técnico Relojero en los Estados Unidos.
Hace diez años, Eustaquio llegó a Panamá e instaló su negocio llamado "El Palacio del Pulso" en la vía Veneto. En un estrecho, pero acogedor cuarto, pasa la mayor parte de su tiempo reparando relojes y prestando los servicios de cambio de vidrios, baterías, pines, pulseras de más de 12 reconocidas marcas de relojes.
Sinisterra manifestó que en este trabajo siempre ha sido honrado con sus clientes, quienes se llevan un trabajo de calidad.
"Hago esta labor para poder subsistir, porque en Panamá la situación económica está muy dura, pero Dios es grande y me da para llevar mi sustento diario", alegó.
De su vasta experiencia, dijo que ha tenido la oportunidad de repararle los relojes a varios legisladores en el periodo gubernamental anterior.
Reveló que estudió en Brooklyn, Estados Unidos, y aunque ya hace muchos años de que eso ocurrió, cada día aprende algo nuevo.
Sinisterra también dijo que antes este negocio era rentable, sin embargo, ha visto que la competencia ha crecido y otro inconveniente es que se venden relojes más baratos. Pese a todos estos inconvenientes, Eustaquio dijo que a sus 76 años continuará sirviendo a sus clientes con la misma calidad hasta que Dios se lo permita.
SECRETOS
La honestidad y la sinceridad son algunas de las características que identifican el trabajo de Eustaquio.
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