La felicidad se respiraba dentro y fuera del campo de batalla del Estadio Nacional Rod Carew.

Ni siquiera los rayos del sol, que castigaban sin piedad el terreno de juego, les impedía a los peloteros cumplir cada sesión de entrenamiento, que era dirigida por el capitán de la tropa panameña, el cubano Alfonso Urquiola.

Fueron tres horas de trabajo intenso, en que los jugadores de cuadro interior y jardineros corrieron, hicieron abdominales y trabajaron con las pesas.

Cabe mencionar que en la parte interna del "Gigante de Mocambo", los jugadores hicieron mucho énfasis en la parte ofensiva, utilizando un bate especial con pesas, en busca de mayor explosividad a la hora de ejecutar el swing.

Pero aquí no terminó todo. También hubo un momento para la relajación y para las apuestas de sodas, que eran pagadas si se cometía una "pifia" a la hora de recoger roletazos.

En la competencia participaron peloteros como Audes De León, Adolfo Rivera, Joel Vega, Víctor Almengor, Kevin Ramos y el instructor cubano Rubén Chiu.

"Nosotros aquí somos como una familia. Este equipo está trabajando en un ciento por ciento y eso es positivo", dijo Chiu luego de los entrenamientos.

La novena de Panamá se prepara para participar en los XV Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, Brasil, a celebrarse del 13 al 29 de julio próximo.

EN LA PISCINA
Los lanzadores de la preselección trabajaron ayer en la piscina, bajo las órdenes del cubano Daniel Miñoso.