La expectativa es mucha para la fanaticada panameña, que espera que la selecta venza nuevamente a la escuadra salvadoreña para superar este primer obstáculo rumbo a Sudáfrica 2010.

Ambos equipos se han mantenido entrenando a puerta cerrada, para evitar el espionaje de sus rivales, con la intención de que sus estrategias no sean contrarrestadas en el terreno de juego.

Se espera que el equipo panameño, dirigido por Alexandre Guimaraes, salga a la cancha prácticamente con el mismo onceno del juego de ida en el Rod Carew, aunque con las inclusiones en la defensa de Román Torres y el volante Manuel Torres en la contención, debido a la expulsión de Juan Pérez.

En la noche de ayer el cuerpo técnico panameño tomó todas las precauciones para que el sueño de los jugadores no fuera invadido por factores externos, y así garantizar el buen descanso de toda la plantilla.

Por su parte, el técnico de El Salvador, el mexicano Carlos De Los Cobos, ha planteado la posibilidad de incluir en el once inicial a Alfredo Pacheco o Alex Escobar, ya que el titular Manuel Salazar fue sancionado la semana pasada en el partido de ida, aunque el cuadro oficial es una incógnita que De Los Cobos ha guardado con recelo.

Según los datos señalados por algunos medios salvadoreños, el técnico mexicano saldría con un perfecto 3-4-3, buscando la ofensiva desde el inicio del encuentro.

MINIMIZADOS
Los aficionados panameños estarán en desventaja frente a los 33 mil fanáticos salvadoreños que acudirán al Cuscatlán.