Soy un persona muy tranquila que no le gusta meterse con nadie y, por supuesto, no me gusta que se metan conmigo. Y es precisamente lo que me está pasando con una mujer que piensa que yo ando con su esposo.

Le echo la historia para que entienda y me ayude.

Hace años vivía en una barriada a las afueras de la ciudad y allí conocí a un hombre que me volvió loca. Luego de andar un año con él, me di cuenta de que era casado con una mujer problemática y con dos hijos.

A raíz de eso lo dejé, pero él me buscó al punto que su esposa se dio cuenta y me hizo varios escándalos.

Nunca nos agarramos a golpe porque siempre nos separaban, pero ganas no nos faltaban.

Eso fue hace tiempo, lo que pasa ahora es que, por cosa de la vida, esa mujer empezó a trabajar en el mismo lugar donde yo lo hago hace cuatro años.

Ella tiene 15 días y ya tenemos problemas. Le ha dicho a varias de mis compañeras que soy quitamarido y que yo por casi daño su matrimonio. También les inventó que en un pasado yo tenía una infección venérea. Además, le recalcó que ando con su esposo, todo es falso.

Esto es muy delicado y no sé qué hacer para que ella me deje tranquila.
Le escribe Marina.

QUERIDA LECTORA
Tienes que actuar cuanto antes con mucho tacto. Es muy penoso que tus problemas del pasado vuelvan aparecer.

Creo que debes partir por delante y hablar con tu jefe para que esté anuente de todo.

Es muy feo que esa mujer monte una campaña en tu contra. Evítala lo más que puedes y a las compañeras que se reúnen con ella. No puedes darte el lujo de perder el trabajo.

Por otro lado, si ves que eso continúa, ve a las autoridades y pon una boleta de alejamiento para que ella no te moleste. No te fíes.