Marco Antonio Manjarrez Davis, de 35 años, intentó suicidarse por tercera vez ayer, dentro de su celda en el pabellón 11 de La Joya, al ingerir 12 pastillas de "Tafil", un antidepresivo que él toma a diario. La alerta se dio a las 10:30 a.m. Marco fue atendido por paramédicos de la cárcel, se complicó y fue llevado al Hospital Regional de Chepo, donde llegó inconsciente.
Rosario Pinzón, una de las doctoras que lo atendió, señaló que se le realizó un lavado gástrico para retirar los medicamentos. Luego le dieron un antídoto para estabilizarlo.
Al salir del nosocomio, Manjarrez dijo: "los policías nos pegan, nos maltratan, nos roban, abusan de nosotros... el teniente Araúz y Poveda". A las 2:06 p.m. fue llevado en un pick up del sistema penitenciario al Hospital Santo Tomás para la atención psiquiátrica.
El comportamiento irregular de Manjarrez lo convertirá en un "niño de cristal", ya que dentro del penal hay órdenes de controlar todas las pastillas que el imputado debe ingerir para sus problemas de depresión, irritación estomacal y ataques de ansiedad, las cuales sólo podrá obtener por medio de los médicos que atienden dentro del mismo. Por otra parte, mientras se le hacía una limpieza estomacal a Manjarrez, también se le hacía una a su celda para eliminar cualquier objeto o medicamento que pudiera utilizar para acabar con su vida. El psicólogo Alejandro Pérez, del Instituto de Medicina Legal, dijo que Manjarrez sería remitido a dicha entidad, para hacerle un estudio completo del por qué de su comportamiento suicida.
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