Esto sí que es una cocoa que hay que celebrar. Irma Serrano, mejor conocida como La Tigresa, después de señalar que no se casaría con su apuesto novio, José Julián, por ser un jovenzuelo, parece que sufrió de amnesia y lo hizo con los ojos cerrados y la boca abierta, dando un sí.
Su afán era enorme, y hasta se casó en un ritual indígena mazahua, una boda que en términos legales no tiene validez, pero para ellos, espiritualmente es muy significativa.
La Tigresa, quien acaba de cumplir 71 años, dijo que su boda con José Julián, de 24, es para siempre y por encima de lo que los demás digan.
Pero eso no es todo, comentó que no quiere que cuando lo haga por lo civil, se esté divorciando a los tres días, sobre todo porque es la primera vez que se casa. ¿Pueden creerlo? ¡Esperemos que haya sido por amor y no por los verdes!
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