El pequeño ataúd blanco, llegó adornado con una colorida corona de flores. En la Capilla San Maximiliano de Cabuya, en Tocumen, lo esperaban familiares y compañeritos, que en memoria de "Cholito" llegaron con claveles blancos y cintas negras. Iniciada la misa, el llanto y los gritos de dolor no se pudieron evitar, hermanos y primos del Eduardo Martínez Rodríguez, desahogaron su sentir.
"Cholito", quien vivía con su hermana Josefa, pues la madre de ambos murió, fue asesinado de un tiro el pasado lunes, en un confuso incidente en el que dos sujetos llegaron buscando a un tío del niño, y al disparar, hirieron en el pecho al menor.
Eduardo, a pesar de su enfermedad, pues tenía SIDA, era descrito por sus familiares y amiguitos como un niño alegre, que compartía con todos. "Él siempre estaba bailando, y también le gustaba jugar fútbol", contó su tía Bélgica. El cuerpo del pequeño fue llevado al cementerio de Chepo.
¿CULPABLES?
Aún no hay detenidos por el crimen de "Cholito", quien murió a causa de una herida de bala.
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