"¡Auxilio, auxilio!", fueron las últimas palabras de los hermanitos Zúñiga, quienes murieron abrazados cuando a las 2:30 p.m. de ayer se registró un fuego en el apartamento 25 del edificio La Fortaleza en Santa Ana, donde vivían.
Ideki, de tres años, y Edson de cinco, pedían ayuda para escapar de las llamas que en cuestión de segundos se apoderaron del apartamento, mientras que afuera Enilsa Ortega, madre de los niños, también pedía ayuda.
"Los gritos de desesperación de los hermanitos eran desastrosos", recordó Julio Bermúdez. Él estaba cerca del lugar y corrió a ayudar, al subir, las llamas eran voraces. "Sólo escuché a los niños y no pude hacer nada. Esos gritos ahora están clavados en mi mente", dijo Bermúdez.
Enilsa intentó sacar el colchón prendido del altillo donde estaban los infantes, pero parte de la esquirla cayó sobre los sillones y el fuego se extendió más. Al enterarse de que sus hijos habían muerto, sufrió una crisis nerviosa y tuvo que ser llevada al médico.
A las 3:00 p.m., la pequeña Maybe, hermana mayor de los niños, llegó de la escuela. En su casa recibió la mala noticia. Las lágrimas recorrieron sus mejillas, y fue su abuelo Claudio Zúñiga, quien la sostuvo ante el dolor de perder a sus hermanos.
El señor vino ayer desde Darién a visitar a sus nietos. "A escasos minutos del incendio había estado con los niños y ahora no están", dijo Zúñiga. Más tarde también llegó el papá de los niños, quien estaba de pesca en la isla de San Miguel.
AYUDA
El Municipio capitalino ayudará a reubicar a la familia y en las honras fúnebres. Aún se desconoce qué produjo el fuego.
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