Si en lugar de medirse en la primera fase, Brasil y Portugal se hubieran enfrentado en octavos de final (donde para uno, no habría mañana), otro gallo hubiera cantado. La magia repentista de Cristiano Ronaldo brilló sólo por momentos, porque Lucio, el marcador apegado a su custodia, no le dejó espacios para el arranque. Sin el lujo de Kaká, sin Elano, sin Robinho, la escuadra verdeamarilla, fue demasiado previsible y le dejó la iniciativa a Portugal, y el juego, en el Estadio "Moses Mabhida" se limitó a tres cuartos de cancha.
Sobre el final, hubo algo de emoción, porque un remate con aroma de gol de Ramíres Santos se desvió en Fabio Coentrâo, y en el aire el guardián Eduardo intuyó el cambio de dirección de la bola, y la echó al corner, en supremo esfuerzo. Los malpensados, dirán que jugaron para el empate. Porque en Nelspruit llegó el fútbol con sus goles, pero el 3-0 de Costa de Marfil sobre Corea del Norte, ya no tendrá efecto sobre la clasificación del Grupo "G": Brasil, primero, y Portugal, segundo.
REACCIONES
Tras el encuentro, el lateral derecho Maicon afirmó que la selección brasileña no alcanzó un buen nivel en el empate sin goles con la de Portugal que les garantizó el liderato del Grupo G del Mundial y un choque con el segundo del H en la fase de octavos de final, que terminó siendo Chile.
Mientras, el delantero portugués Cristiano Ronaldo dijo que la selección lusa está "creciendo" en sus posibilidades y que, a partir de los octavos de final, "todo es posible" en el Mundial de Sudáfrica. Lo lusos deberán jugar octavos ante España.
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