Si a su hijo no le gusta la leche, el yogur o ningún tipo de queso, seguramente puede sufrir una deficiencia de calcio. Para que su niño obtenga calcio, no es necesario que el niño tome un litro de leche o que coma un pedazo de queso, lo mejor es encontrar otras fuentes de este importante mineral, esencial para su crecimiento.
Consejos: Incluya en la dieta de sus hijos:
Puré. Flan. Arroz con leche. Licuados: banana, durazno, tutti fruti, entre otros. Sopas crema. Pizza con queso mozarella, queso rallado en cualquier preparación. Postres de leche. Galletas caseras de leche.
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