La fina lluvia que empezó a caer unos minutos antes del anuncio, no auguraba nada bueno. Un murmullo de preocupación recorría la muchedumbre congregada ante las dos pantallas gigantes conectadas en directo con Singapur.

Londres, elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2012, rompió todos los pronósticos en la votación en Singapur, donde se estrelló por tercera vez París y la debutante Madrid logró el suficiente respaldo como para mirar con optimismo el futuro.

El proyecto londinense está muy verde, tanto que aún debe construir el anillo olímpico y poner en marcha la red de transportes, pero eso no le ha importado a los 54 miembros del COI que le dieron su voto.

OTRA VEZ
París, la cuna del olimpismo moderno, ha sido humillada por tercera vez en veinte años.