Un poquito mejor, pero ya han escuchado balaceras. Después de pasar 86 días durmiendo al aire libre en la Plaza de la Independencia, en La Catedral, los nasos levantaron su campamento y se mudaron para la Cruz Roja, ubicada en Santa Ana.
Estos indígenas fueron desalojados de sus tierras por la empresa Ganadera Bocas y desde entonces han luchado en vano para que les sean devueltas.
Tony Vargas dijo que su gente está cansada, por eso decidieron darle un voto de confianza al nuevo Gobierno para ver si logran solucionar el conflicto que los mantiene en la capital.
Manifestó que ya se reunieron con Isaac Acosta, de la Dirección de Asuntos Indigenistas, quien se comprometió a viajar a Bocas del Toro, para encontrar una solución al conflicto.
Aclaró que ante esta promesa, una comisión de los nasos acompañará a las autoridades el próximo miércoles a una reunión que se celebrará en las comunidades desalojadas. Solo esperan que todo se solucione pronto para poder volver a sus casas.
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