La espadachina Jésicka Jiménez y el levantador de pesas, Víctor Víquez, arribaron ayer al país, coincidiendo los dos en que se sienten felices de poder seguir dándole logros en el ámbito internacional al país.

Jiménez fue la primera en salir de la aduana de la terminal aérea, siendo en un instante abordada por la batería de periodistas y fotógrafos que estaban apostados en el lugar.

"La competencia fue fuerte, estaban las mejores. En la final me enfrenté a la atleta cubana, campeona mundial. Acepto que ella tenía mejor técnica, pero lo importante es que dejé a Panamá en alto en una competencia de esta magnitud", dijo Jiménez.

La Dra. Jiménez afirmó que ahora se preparará para el mundial que se dará en Italia y para un Prepanamericano que se realizará en el mes de octubre.

Al instante, volvieron a abrirse las puertas de la aduana y apareció el diminuto sansón, Víctor Víquez, quien fue iluminado por los flashes de los fotógrafos.

Al preguntarle acerca de la competencia, el atleta dijo: "Ahora tengo que pensar en entrenar más fuerte para mejorar para las próximas pruebas".

Agregó que la medalla se la dedica a su madre, a Dios y a todas las personas que creyeron en él antes de partir a Colombia.

CON ELLOS
Junto a Jiménez y Víquez arribaron Álvaro Jaén, Eustasiano Arias y Máximo Víquez,

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